cada vez hay más restricciones para escribir. no me molesta. pero las restricciones para leer? esas sí. y creo que es hora de asumir que tengo una crisis con la lectura. voy a hacer de eso algo. qué quiero decir? estoy mal porque hace mucho tiempo que no leo. pero qué quiero decir con esto? no leo libros? sí, leo libros. libros infantiles o de poesía. descubrí que los libros de poesía son la trampa perfecta. cuentan como un libro entero? obvio. se leen en un día, se releen, se memorizan. de hecho, son más valiosos que una novela. ese argumento último lo discutiré solo en algún estado alterado de conciencia. inviten. qué quiero decir con que no leo? no leo novelas ni ensayos. cuentos? sí, infantiles. algunos muy buenos. me gustan los alemanes y los argentinos. entonces estoy leyendo o no? leo notas periodísticas? sí. entonces por qué siento una angustia enorme hola por no leer novelas? por no estar al día con la literatura contemporánea? como si fuera una carrera, contra qué exactamente? miro la biblioteca, la que tengo en mi casa después de años de más venta que compra, de repente quiero una novela, mi cuerpo la pide.